jueves, 30 de octubre de 2014

CANAL PLATERO (IV)

Poema de Juan Ramón Jiménez ( Viaje definitivo ).


…Y yo me iré. Y se quedarán los pájaros
cantando;

y se quedará mi huerto, con su verde árbol,
y con su pozo blanco.

Todas la tardes, el cielo será azul y plácido;
y tocarán, como esta tarde están tocando, 
las campanas del campanario.

Se morirán aquellos que me amaron;
y el pueblo se hará nuevo cada año;
y en el rincón aquel de mi huerto florido y encalado.
mi espíritu errará, nostálgico…

Y yo me iré; y estaré solo, sin hogar, sin árbol
verde, sin pozo blanco,
sin cielo azul y plácido…
Y se quedarán los pájaros cantando.
Vídeo

CANAL PLATERO (III)

Documental que nos muestra la casa-museo de Juan Ramón Jiménez, pequeña visita con fotografias, acompañado de: "Capricho Árabe" Interpretado por guitarra melódica.

martes, 28 de octubre de 2014

A PROPÓSITO DE PLATERO III: ASNO DE BURIDAN





El asno de Buridán es el nombre que se le da al animal que protagoniza un antiguo argumento de reducción al absurdo contra Jean Buridan (1300 - 1358), teólogo escolástico discípulo de Guillermo de Ockham, defensor del libre albedrío y de la posibilidad de ponderar toda decisión a través de la razón. Para satirizar su posición, algunos críticos imaginaron el caso absurdo de un asno que no sabe elegir entre dos montones de heno (o, en otras versiones, entre un montón de avena y un cubo de agua), y que a consecuencia de ello termina muriendo de inanición (o de sed). Se trata, según algunos, de una paradoja, ya que, pudiendo comer, no come porque no sabe, no puede o no quiere elegir qué montón es más conveniente, ya que ambos montones le parecen iguales. Aristóteles, en el De Cælo, ya se había preguntado cómo un perro confrontado ante dos cantidades idénticas de alimento podría comer.

El ejemplo del asno que muere de hambre por indecisión parece inverosímil, pero es posible imaginar casos menos extremos y más intuitivos de la misma paradoja: piénsese en alguien que sigue la máxima de hacer siempre primero lo que es más urgente y, enfrentado ante varias tareas urgentes, su propia deliberación acerca de cuál es la tarea prioritaria le hace perder valiosísimo tiempo. O piénsese en una persona que ama a dos pretendientes ¿puede amarlos a ambos con la misma fuerza y perderlos a ambos por culpa de su indecisión?

ASNO DE BURIDAN

A PROPÓSITO DE PLATERO II: EL BURRO DE SHREK







 Shrek es un gran ogro verde que vive en un pantano. Allí reside felizmente, asustando a los humanos que se aventuran o se pierden, hasta que un día descubre que el lugar ha sido invadido por personajes de cuentos de hadas que han sido expulsados de la comarca por el villano Lord Farquaad. Luego de hablar con éste, acepta tratar de rescatar a la princesa Fiona, a cambio de que Farquaad saque a todos los personajes de cuentos de hadas del pantano. En su aventura lo acompañará su nuevo amigo Donkey (Burro en Hispanoamérica y Asno en España).

Burro (Asno en España, Burro en Latinoamérica) es un burro parlante que se convierte en el compañero de aventuras de Shrek cuando Lord Farquaad decide eliminar a las criaturas mágicas del reino y su dueña decide entregarlo. Después de cruzarse con el ogro, decide irse con él en busca de la princesa Fiona para protegerse de los soldados. En el ámbito sentimental, Donkey conoce a Dragona, con la que llega a tener seis hijos híbridos de ambas especies llamados Dronkeys (Dragsnos en España, Burrodragones en Latinoamérica).
El personaje en inglés fue interpretado por Eddie Murphy, en España fue doblado por José Mota y en Hispanoamérica por Eugenio Derbez.


A PROPÓSITO DE PLATERO: EL ASNO DE ORO

A lo largo de la historia de la literatura, ha habido muchos burros famosos. Te los vamos a presentar.

Hoy te hablaremos del ASNO DE ORO, un libro muy, muy antiguo que escribió un autor llamado APULEYO.

RESUMEN DE EL ASNO DE ORO DE LUCIO APULEYO
Argumento del libro "El asno de oro" o "La Metamorfosis"
Narrada en primera persona por el mismo autor Lucio Apuleyo.
 Relata su viaje por Grecia, pleno de aventuras, encantamiento y magia. En su camino a Tesalia –con el fin de resolver asuntos de familia-,  se encuentra con dos viajeros; el primero de ellos, de nombre Aristoómenes, le relata una historia tétrica sobre hechizos y artes ocultas; motivado por el relato, el joven Lucio decide indagar a profundidad todo lo relacionado con el oficio de magos y enchiridiones.

A su llegada a Ipata, toma como lugar de hospedaje la casa de Milón y Pánfila; él es un rico y avaro personaje y ella una bruja, dedicada a toda una clase de sesiones con grimorios y pantáculos.

Birena, parienta de la madre de Lucio, le ofrece alojamiento en su palacio y la advierte contra las artes de Pánfila, pero todo es vano ya que Lucio está obsesionado por saber de magia llegando hasta ganarse la confianza de la criada de Pánfila, de nombre Fótide, quien promete enseñar las artes de su ama.

La curiosidad de Lucio lo lleva a presenciar un día la transformación de Pánfila en macho cabrío, intrigado por este hecho sobrenatural, decide entrar al cuarto donde la hechicera guarda sus embijes; el joven desea transformarse en pájaro pero, por equivocación de Fótide, se ve convertido en un asno. Fótide promete que en la mañana siguiente deshará el encantamiento haciéndole comer una variedad de rosas. Lucio se resigna a esperar el día siguiente con esa incómoda apariencia, aunque su mente y pensamientos se conservan. Para desdicha de Lucio, unos ladrones asaltan la casa de Milón y roban todas sus joyas y las cargan en el asno que trata de resistir invocando el nombre de César, pero solo consigue exhalar un rebuzno.

Los ladrones, disgustados, propinan al asno una soberana paliza. Mas adelante, Lucio encuentra sus rosas salvadoras pero es amenazado con un bastón por el hortelano, allí, en la cueva de los ladrones, donde escucha de labios de la guardiana la historia entre amor y psique.

Lucio o el asno, que es lo mismo, comienza a recibir las experiencias de su peregrinar en manos de sus distintos amos, conoce las vergüenzas, miserias e injusticias del género humano.

Sus últimos amos son una pareja de hermanos al servicio de un rico señor; un día cualquiera entra a la cocina y devora la comida que se había preparado para el dueño; este al observar el comportamiento tan particular del asno quien comía “como cualquier cristiano”, decide amaestrarlo y lo convierte en un asno muy sabio. Al que exhibe con orgullo.

Un día en que su amo pretendía llevar a cabo una representación, en la cual el debía unirse con una mujer, decide fugarse, llega a la costa y se sumerge en el mar, en busca de purificación. Allí mismo invoca a la diosa Isis, suplicándole que le devuelva su forma humana; la diosa se aparece ante él y lo instruye para que al día siguiente asista a una procesión que se realizará cerca de allí y coma las rosas que habrán de restituirle su forma corporal. Lucio obedece el mandato de la diosa y, al día siguiente recibe del sacerdote (que ha sido previamente instruido por la diosa) las rosas, las come y recobra su forma humana ante el asombro de los asistentes.

La novela tiene una moraleja: el hombre que se deja llevar por la curiosidad y los bajos instintos pierde su naturaleza humana y sólo mediante la misericordia de la diosa madre, a través de las rosas que simbolizan las virtudes del alma, puede llegar a redimirse. 
Si quieres leerlo, lo encontrarás en el siguiente enlace.

martes, 21 de octubre de 2014

APROXIMACIÓN A LA VIDA DE ZENOBIA CAMPRUBÍ

Zenobia Camprubí: 

una heroína 

en la sombra

La esposa de Juan Ramón Jiménez se impuso la obligación, como un destino, de buscarle el bienestar. Su gozoso tormento consistió en atemperar su admiración por el poeta al carácter agrio y enfermizo del hombre que no hacía sino cortarle las alas

 
MANUEL VICENT
EL PAÍS,   1 ENE 2011
La esposa de Juan Ramón Jiménez se impuso la obligación, como un destino, de buscarle el bienestar. Su gozoso tormento consistió en atemperar su admiración por el poeta al carácter agrio y enfermizo del hombre que no hacía sino cortarle las alas

Basta con verlos juntos a Zenobia y a Juan Ramón en cualquier retrato para percibir que aquella pareja tan dispar debió de convivir de forma muy atormentada pese a su educada compostura. En las fotografías de la época, los años de entreguerras, ella aparece con un diseño de señorita americana, siempre sonriente, rodeada de amigas de la buena sociedad, sombreros blancos, pantalones de pliegues, cintura de Coco Chanel, zapatos con hebillas y un gesto por el que se le escapaba un alma feliz. En cambio, el poeta trasmite una sensación adusta, con el aire ensimismado, vestido de oscuro, la barba negra, triste el gabán, la mirada aviesa, el rostro cetrino, una figura que en su tiempo El Greco habría incorporado como personaje al entierro del conde Orgaz.
El padre de Zenobia era un fino ingeniero catalán, Raimundo Camprubí, quien durante uno de sus trabajos en San Juan de Puerto Rico conoció a Isabel Aymar, la que sería su mujer, de ascendencia mitad italiana mitad estadounidense, de una familia mercantil adinerada, bilingüe en castellano y en inglés. Zenobia Camprubí nació en 1887, en Malgrat de Mar, un pueblo de la costa catalana donde sus padres pasaban las vacaciones en el verano. Era la mayor de cuatro hermanos, todos educados en Harvard. Zenobia fue instruida por tutores particulares en Barcelona y a los nueve años la madre, recién divorciada de un marido vicioso del juego y arruinado en la Bolsa, se llevó a su hija a Nueva York. Zenobia vivió a expensas de la familia materna. Estudió en Columbia, fue inscrita en el Club de Mujeres Feministas, comenzó a escribir cuentos, participó en actividades culturales y filantrópicas según el más riguroso estilo de las élites neoyorquinas. Regresó a España en 1909 y con ese mismo espíritu liberal se instaló la joven con su madre en Madrid donde en compañía de matrimonios americanos asistía a conferencias en la Residencia de Estudiantes, en el Instituto Internacional de Señoritas fundado por Susan Huntington, en el Lyceum Club junto con Victoria Kent y se dejaba ver en las fiestas que daban los Byne en su piso de la calle de Gravina. En una pensión con pared contigua a esa casa vivía Juan Ramón Jiménez, y una noche a través del tabique de su habitación el joven poeta oyó al otro lado una risa femenina que le subyugó, de la cual no lograría evadirse en mucho tiempo.
Juan Ramón Jiménez procedía de una familia de pudientes vinateros de Moguer y probablemente había sido un niño feliz, también de risa clara, pero muy pronto aprendió a hacerse el enfermo para conseguir toda clase de mimos de criadas y nodrizas y salirse siempre con su voluntad. Creció rodeado de atenciones y cuando en 1900 llegó a Madrid con 19 años ya había dado señales de ser un poeta superdotado, bajo la influencia de Bécquer y de Rubén Darío. Pero no se trata aquí de analizar su obra poética, sino de saber cómo se produjo el choque y ensamblaje entre aquellas almas tan dispares.
Juan Ramón ya había pasado por algunas crisis nerviosas, que se acentuaron cuando en 1901 falleció su padre, una muerte que pocos años después acarreó la ruina económica a su familia. Durante la adolescencia se había permitido todos los caprichos de estudiante rico en Sevilla e incluso pudo aliviarse de una neurosis depresiva en el sanatorio de enfermedades mentales en Castell d'Andorte, en Burdeos, a cargo de un doctor afamado. En este establecimiento desarrolló sus primeras dotes de artista enamoradizo seduciendo a algunas enfermeras. Después en sucesivas recaídas que pasó en la clínica del Rosario en Madrid llegó incluso a enamorar a una monja, unas aventuras eróticas que trasladó a sus versos. Se trata de saber cómo este ser de alma melancólica, huraña y abstraída pudo darle alcance a una caza tan selecta y risueña como era Zenobia.
A partir de 1911 Juan Ramón ya era un poeta admirado. Vivía en la Residencia de Estudiantes y allí acudió la paloma una tarde de primavera. El poeta la abordó al final de una conferencia y la risa de la muchacha ante sus requiebros le recordó a la que había sonado aquella lejana noche de fiesta a través del tabique de la pensión. Cuando el poeta supo que aquella carcajada procedía de la misma alma quedó rendidamente enamorado, pero ella se mostró esquiva a sus requerimientos, un poco antiguos y formales. Juan Ramón comenzó a acosarla con versos cada vez más puros, más encendidos, más directos, que la obligaron a huir a Nueva York como última resistencia y hasta allí la siguió el poeta. La obsesión llegó hasta el punto de tener que casarse con él, hecho que sucedió en la iglesia católica de St. Stephen en marzo de 1916. Durante la travesía en barco por el Atlántico, Juan Ramón descubrió el mar, un golpe tan contundente como el que le produjo el amor. De esa experiencia salió uno de sus mejores libros, Diario de un poeta recién casado, la ida y vuelta de un fino alcotán en busca y captura de su amada, el viaje de novios a Boston y el regreso a España con todos los vaivenes del corazón.
A partir de ese momento el gozoso tormento de Zenobia consistiría en atemperar su admiración por el poeta al carácter agrio, enfermizo y atravesado del hombre que no hacía sino cortarle las alas. Juan Ramón no hallaba inspiración sino en la quietud y el silencio. El poeta hilaba los versos de oro en una habitación acolchada sin poder soportar a su alrededor ni siquiera las risas de Zenobia con sus amigas y para mantenerlo incontaminado e inmune a las adherencias de la vida vulgar la mujer se impuso la obligación, como un destino, de buscarle la subsistencia. Montó una tienda de objetos populares conseguidos de anticuarios de los pueblos de Castilla, se dedicó a decorar apartament
os para alquilarlos a diplomáticos extranjeros y ella misma fregaba las escaleras. Cuando le preguntaban por Zenobia, el poeta contestaba no sin cierta displicencia: "Por ahí anda, entretenida con sus pisos". Después de traducir a Tagore al inglés la mujer había dejado de escribir. Había sacrificado el propio talento literario al de su marido, sin duda más elevado, y en adelante se limitó a enmascarar la amargura que le producían sus continuas depresiones con la propia alegría innata, siempre dispuesta a levantar el ánimo de aquel ser misántropo que le había tocado en suerte.
A partir del exilio de la Guerra Civil Zenobia comenzó a escribir sus diarios, que inició en La Habana en 1937 y que ya no dejó hasta pocos días antes de su muerte. En sus páginas escritas en inglés y en castellano da cuenta de sus quehaceres cotidianos, zurcir la ropa, recibir clases de cocina, ahorrar hasta el último centavo, salir de compras, visitar las cárceles, enseñar a leer y a escribir a las presas mientras Juan Ramón se pasaba el día tirado en la cama. "A Juan Ramón no se le puede dejar solo en absoluto. ¡Él es queridísimo aunque me vuelva loca!". Un día tiene que comprar un hornillo eléctrico porque J. R. tiene frío por la noche y le dura hasta la mañana, otro día ya no puede más y está dispuesta a abandonarlo. Reconoce que haber nacido con la disposición de J. R. ante la vida es un serio problema para su vitalismo porque él solo encuentra alivio parcial en el aislamiento. De La Habana a Nueva York, luego a Miami, hasta recalar en Puerto Rico solo para que se sintiera a gusto al oír el sonido de su idioma. Zenobia se había llevado al exilio un cáncer contraído en 1931. Fue operada en Boston. En las sucesivas recaídas ya no pudo ser atendida por los médicos amigos. Prefirió seguir a Juan Ramón, vencida su última rebeldía. Murió en la clínica Mimiya de Santurce en San Juan de Puerto, el 28 de octubre de 1956, tres días después de enterarse de que le habían concedido el Premio Nobel a su marido. Antes, en el lecho de muerte, con una rosa blanca en la mano había dado las instrucciones oportunas para el bienestar futuro de su poeta.


Si quieres saber más sobre esta mujer genial,
 te invitamos a que veas el siguiente vídeo 
elaborado por un grupo de alumnos de 2º ESO

lunes, 20 de octubre de 2014

CANAL PLATERO (II)

El reportaje "Juan Ramón" analiza la figura del escritor Juan Ramón Jiménez (1881 - 1958) cuando se cumplen cincuenta años de la concesión del Premio Nobel de Literatura el 25 de octubre de 1956. Repasamos la biografía del poeta de Moguer (Huelva), desde su infancia hasta su muerte en Puerto Rico. Vida y obra de un hombre, con tendencia depresiva, que transcurre entre Andalucía, España y el exilio, marcada por su esposa Zenobia Camprubí Aymar (31 de agosto de 1887 – 1956), "la Americanita", una mujer pionera y su verdadero estímulo. Se incluyen fotografías, imágenes y testimonios de familiares, de expertos en su obra e incluso podemos escuchar la voz del propio Juan Ramón Jiménez, recitando poesía. Intervienen Antonio Ramírez (Fundación Juan Ramón Jiménez), Francisco Hernández Pinzón (sobrino de Juan Ramón Jiménez), Encarnación Lemus (profesora Universidad de Huelva), Carmen Hernández Pinzón (sobrina nieta de Juan Ramón Jiménez). Redactora Marga Reig, presenta Esther Martín, [Programa "Los reporteros" 720, 22/12/2006, Canal Sur Televisión].
Biografía:
Juan Ramón Jiménez Mantecón (Moguer, Huelva, 23 de diciembre de 1881 -- San Juan, Puerto Rico, 29 de mayo de 1958). Estudia en la Universidad de Sevilla, pero abandona Derecho y Pintura para dedicarse a la literatura influenciado por Rubén Darío y los simbolistas franceses. Tiene varias crisis de neurosis depresiva y permanece ingresado en Francia y en Madrid. En esta ciudad se instala definitivamente; realiza viajes a Francia y a Estados Unidos, donde se casa en 1916 con Zenobia Camprubí. En 1936, al estallar la Guerra Civil española, se exilia a Estados Unidos, Cuba y Puerto Rico, donde recibe la noticia de la concesión del Premio Nobel de Literatura el 25 de octubre de 1956. El poeta de "Platero y yo" no asistió a recoger el premio por coincidir con la muerte de su esposa Zenobia el 28 de octubre, aunque fue ella quien de manera extraoficial comunicó la concesión del premio que fue recogido por el representante del escritor, Jaime Benítez. Dos años más tarde, el 29 de mayo de 1958 muere Juan Ramón Jiménez en Puerto Rico, los cuerpos del matrimonio son trasladados a España por su sobrino Francisco Hernández-Pinzón, recibiendo sepultura en el cementerio de Moguer el 6 de junio. Días antes, el 30 de mayo de 1958 se produce la apertura de la "Casa Museo Zenobia y Juan Ramón Jiménez" de Moguer, gestionada por la Fundación Juan Ramón Jiménez (http://www.fundacion-jrj.es/) 2014 es declarado "Año Platero" coincidiendo con el centenario de la publicación de "Platero y yo".
http://blogs.canalsur.es/documentacio...


CANAL PLATERO (I)

Te presentamos un trabajo que se nos ha ocurrido en el Taller de Lengua del presente curso 2014/15.  Hemos creado el CANAL PLATERO, en él te iremos dando cuenta de todos los vídeos, documentales y películas que encontremos en la red que versen sobre cualquier aspecto relacionado con el mundo de Platero.  Como podrás comprobar, son muchos los autores/as que, desde tiempo inmemorial, se han dedicado a hacerlo.

Bueno, nos vamos a presentar: somos el "Equipo Técnico del IES San Jerónimo", o lo que es lo mismo, un grupo de amigotes de 2º ESO que estamos locos por las nuevas tecnologías y todos nuestros conocimientos los ponemos al servicio de nuestros/as compis y profesorado. 

Nos llamamos: Ángel Rizo, Daniel Usagre y yo (Víctor Ruiz).

Hoy te vamos a presentar una película llamada

Platero y yo de Juan Ramón Jiménez, 
Esta película dura 55 minutos.

Montaje: Julio Peña
Guión: Miguel María 
Dirección: Enrique Nicanor 
Actores: Agustín González, Gerardo Malla, Ana Yebra, Gabriel Farisa, Manuel Pereiro y Jesús Alcane.

Aqui os dejo el link 


jueves, 16 de octubre de 2014

DESDE LA OTRA ORILLA: SALA ZENOBIA Y JUAN R. JIMÉNEZ DE PUERTO RICO



La Sala Zenobia y Juan Ramón Jiménez fue establecida en 1955 por iniciativa de Zenobia y Juan Ramón Jiménez, secundada por el entonces Director de la Biblioteca Thomas S. Hayes. Es el centro de investigación más completo e importante que existe para el estudio de la vida y obra de Juan Ramón y su época.
La Colección consta de aproximadamente 105,699 volúmenes de libros, documentos, manuscritos, cartas, primeras ediciones, pinturas y recuerdos personales que Zenobia y Juan Ramón Jiménez donaron a la Universidad de Puerto Rico. Se complementa con los recursos adquiridos por el Sistema de Bibliotecas y los donativos de los artículos y libros sobre Juan Ramón Jiménez enviados por sus herederos y los amigos de la Sala. Incluye, además, recursos bibliográficos de diversa índole con dedicatoria a a Zenobia y Juan Ramón Jiménez. La Sala sirve a investigadores y estudiosos de la obra de Juan Ramón Jiménez y de la literatura hispánica. La consulta de los documentos del Archivo se rige por normas especiales. El investigador que necesite consultar dicha documentación deberá solicitar primero la correspondiente autorización, escribiendo al Jefe de la Sala Zenobia y Juan Ramón Jiménez, indicando sus datos personales y exponiendo el tema y naturaleza de su proyecto, así como el uso que piensa darle al material consultado. Si es para una tesis doctoral, se precisa, además, una carta de presentación del profesor sobre la naturaleza de la misma. La publicación de cualquier documento conservado en el Archivo está sujeta a normas especiales de la Universidad de Puerto Rico. 


RINCÓN PLATERO 2014

Una de las actividades que estamos realizando a lo largo de este curso, retomada del anterior, es la recreación de lo que hemos dado en llamar el RINCÓN PLATERO. No es más que un lugar del instituto, donde se coloca el "Boletín Mural Platero" que de forma itinerante, lo ha recorrido.  Ha estado situado en la entrada; en los pasillos; en la Biblioteca; en lo patios interiores, etc.  Hasta allí hemos llevado nuestro boletín mural con noticias, actividades, exposiciones, etc, todas referentes a Platero y a su centenario. El hecho de ser itinerante le da un sabor especial y unas connotaciones de frescura. 
En cada ubicación ha sido compuesto por un grupo determinado del centro:
Boletín nº 1.- En la entrada, lo elaboraron los alumnos/as de 3º de Diversificación.
Boletín nº 2.- Colocado en los pasillos, estuvo compuesto por los/as componentes del Club de Lectura de la Biblioteca "LECJEROTOR"
Boletín nº 3.- Expuesto en la Biblioteca, lo realizaron el alumnado de 1º ESO A/B
Boletín nº 4.- Quedó instalado en el Patio interior de la cafetería, y fue realizado por el alumnado de 1ºESO C/D.
Boeltín nº 5.- Se está realizando en estos momentos, y los/as promotores/as son los alumnos/as del Taller de Lengua de 2º ESO B/C.  
Hemos elaborado un vídeo en donde recogemos estos rincones para que puedas disfrutarlos desde casa. 


jueves, 2 de octubre de 2014

GIM-PLATERO POR SAN JERÓNIMO 2014









1.- A propósito de un proyecto.



      Durante el curso escolar 2013-2014, un grupo de alumnas de 2º de Bachillerato, llevaron a cabo un proyecto novedoso en el que aunaban el lenguaje de las nuevas tecnologías con la lectura. Fruto de esta fusión nacieron las fotografías que aparecen ilustrando estos capítulos del libro Platero y yo. Para ello contaron con la inestimable ayuda de su profesora, Francisca Checa, que las enseñó a crear fotografías utilizando el programa GIMP de edición de imágenes.
  Dando una vuelta de tuerca más, hoy las mostramos como un libro digital, aprovechando las prestaciones que nos ofrece CALAMEO que permite hacer publicaciones en este formato.
2.-  Autoría.

Coordinan

Isabel Mª González Muñoz 
(Profesora de Lengua Castellana y Literatura)

Francisca Checa

  (Profesora de  Tecnologías de la Información y la comunicación)
Alumnado participante

María Antúnez Burgos

Mª Dolores Carballo Puerto

Estefanía Carballo Rivero

Rocío Lozano Romero

Nerea Núñez Muñoz

Noelia Ruiz Gómez

Mª Cristina Sánchez Pozo

Yasmina Saqqaa Acuña

Raquel Villechenous Bernardino

Judir Mª Cebrián Chacón

Belén Gallardo Martos

Rocío Gómez Camargo

Marta González González


En estas páginas está resumido un trabajo intenso de colaboración entre dos departamentos del I.E.S.
  San Jerónimo: Dpto. de Informática y Dpto. de Lengua Castellana y Literatura.
¡Esperamos que las disfrutéis!

Para hacerlo sólo tenéis que pinchar en el siguiente enlace